IX Plenary Session 19-21 June 2009 – DEL AÑO PAULINO AL AÑO SACERDOTAL. La Sesión Plenaria de la Pontificia Academia de Santo Tomás se celebra de ordinario en el último fin de semana de junio. Esta vez con el nuevo presidente recién nombrado: Mons. Prof. Lluís Clavell, que fue Rector de la Universidad de la Santa Cruz. No es nunca este encuentro algo meramente “académico” y “formal”: es un intenso simposio filosófico-teológico en el que cada año se examina, en la obra de Tomás de Aquino o a la luz de sus propuestas, un gran tema de la Iglesia y de la cultura. Son tres días en el que el debate amigable en compañía del Doctor Común – leer, escuchar, analizar, proponer – nos empuja hacia la verdad. Es algo que se capta, año tras año, de manera creciente.

La Plenaria de 2009 tenía asignado un tema que en realidad era el tema del año, del Año Paulino convocado por Benedicto XVI: “L’interpretazione di San Tommaso delle Dottrine di San Paolo”, que en una primera formulación decía, quizá más exactamente: “La comprensión de Tomás de Aqui- no de las cartas de San Pablo”. Esto es lo que emergía de continuo en el simposio. No estamos aquí, en efecto, ante la construcción formalmente sistemática de la más célebres obras del Santo. Es otra la forma de indagar la verdad la que Tomás tiene en sus Comentarios a Pablo. Porque las epístolas del Apóstol, con su permanente abordaje – existencial y doctrinal – del ser y misión de Cristo y de la Iglesia, sitúan a santo Tomás en un continuo tête-à-tête con San Pablo, con su personal aventura y con la vida de sus comunidades. Desde aquí, al filo de su docencia académica – lectura y comentario, versículo tras versículo – Tomás “trata de comprender” las riquezas que allí se contienen.

La alta calidad teológica de estos comentarios de Tomás de Aquino a san Pablo no pasó inadvertida, en el pasado, incluso a pensadores alejados del horizonte intelectual de santo Tomás.1 Erasmo de Rotterdam, por ejemplo, dice en sus anotaciones a la Epístola a los Romanos: “En mi opinión, no hay ninguno de los recientes teólogos que se aproxime a Tomás en diligencia exegética, en profundidad de ingenio, en sólida erudición y en capacidad de utilizar los subsidia scientifica que en aquella época eran disponibles”.2

La comprensión que Tomás tuvo de las Cartas paulinas. Este era el tema de la Plenaria. Algunas relaciones estudiaban de manera directa y abarcante las Cartas, su patrimonio literario, su doctrina: como la del Prof. Elders sobre el Comentario a Efesios, Filipenses y Colosenses; y, en perspectiva literaria, la relación del Prof. Wielocks sobre la situación de la futura edición crítica de los Comentarios al Corpus paulinum: un prodigio de erudición. Pero la mayoría de los relatores trataban de saber – y comunicar – cómo Santo Tomás indagaba en el Corpus paulinum la respuesta a graves cuestiones teológicas de nuestros días.

En este sentido, hay que señalar la fuerte atención que la Plenaria dedicó a la Carta a los Romanos. Nada manos que cinco relatores se concentraron monográficamente en ella: el Prof. Joseph Di Noia OP afrontaba, con una nueva profundidad, la cuestión del pecado original, examinando a Tomás en el lugar clásico sobre el tema (Romanos 5, 12-21); el Prof. Fernando Ocáriz estudiaba con su rigor habitual la adopción filial y el misterio de Cristo, la participación por la gracia en la filiación del Verbo; el Prof. Ricardo Ferrara buscaba una exposición unitaria de la doctrina de la gracia en la célebre Epístola; el Prof. Michael Waldstein hacía una interesante comparación de la lectura de Romanos que hace Santo Tomás con la que hace Lutero, que no conoció la de Tomás; y finalmente – era la primera relación de la Plenaria – , el Prof. Reinhard Hütter buscaba una aproximación a la encíclica de Benedicto XVI Spe Salvi desde Rom 4,18 (contra spem in spem credere) leído por Santo Tomás.

Hubo otras tres relaciones temáticas. La última de la Plenaria, que corrió a cargo del Canciller y Secretario de la Academia, y dos relaciones del sábado 20. La de S. E. Mons. Prof. Sánchez Sorondo fue una detenida búsqueda, en el Comentario de Santo Tomás a San Pablo, de lo implicado metafísicamente en la célebre expresión “nova creatura” de Gal 6, 15 y 2 Cor 5,17. Las otras dos relaciones han quedado para el final intencionadamente. Primero Mons. Inos Biffi estudió la cristología de la Carta a los Hebreos, con un acento especial en la comprensión que Tomás tiene de la excelencia del sacerdocio de Cristo. El Prof. Pedro Rodríguez a continuación se preguntaba qué es el “sagrado ministerio” para San Pablo según Santo Tomás: ministri nihil sunt, dice Tomás considerando lo que pueden hacer por sí mismos, pero en el sacramento del Orden, Cristo, el único Sacerdote, se apodera de ellos, y “quasi in persona Christi” pasan a ser los dispensatores mysteriorum en la historia.

La IX Plenaria de la Pontificia Academia de Santo Tomás, que quería unirse en su simposio al Año Paulino, que se clausuraba el día 29 y cuya génesis y desarrollo explicó detenidamente en la Prefazione S.Em. el Cardenal Arcipreste de San Pablo Extramuros. Quería unirse al Año Paulino y, al hacerlo, terminó uniéndose, desde la Casina di San Pio IV, al Año sacerdotal, que Benedicto XVI inauguraba con el canto de Vísperas en la Basílica de San Pedro. La Academia de Santo Tomás, entre dos años “temáticos”. Una Plenaria inolvidable.

1 Vid. L.J. ELDERS, Tomás de Aquino, comentador de San Pablo. “Scripta Theologica” 38/3 (2006) 941-963.
2 Desiderii ERASMI, In Novum Testamentum annotationes, Basilea 1535, p. 336 (In Rom 1, 4).